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jueves, 13 de mayo de 2010

Mi autoretrato

Cuando comencé a pensar en mi autoretrato, ejercicio que tenía que hacer para la asignatura de Métodos de Creatividad, sólo tenía dos cosas claras.

La primera que es imposible representar todas las facetas que componen a una persona en una imagen, y la segunda tiene que ver con la teoría de la ventana de Johari.

Esta teoría, con la que estoy muy de acuerdo, afirma que es imposible conocer al 100% a una persona. Divide la personalidad, por así decirlo, en cuatro áreas, que serían:

* Área Pública: Aquella parte de mi que tanto los demás como yo misma conocemos.

*Área Secreta: Aquella parte de mi que yo conozco, pero no los demás.

* Área Ciega: Aquella parte de mi que los demás si conocen pero no yo misma.

* Área Subconsicnete: Aquella parte de mi que ni yo misma ni los demás conocen.

Johari habla de como trabajar estas áreas para llegar a autoconocerse al máximo, lo cual creo que es tremendamente útil.

Esta teoría influyó en mi autoretrato a la hora de decidir su cercanía con la realidad. Aunque la elección de un encuadre ya es en sí mismo un factor de subjetividad, decidí que debía alejar mi autoretrato aún más de la realidad, significando esta imposibilidad de conocerse totalmente uno mismo o los demás. Esto lo hice a través de un filtro en photoshop que le diera más aspecto a la imagen de comic.

Decidí del mismo modo, que ya que no podía representarme en mi totalidad, porque ni yo misma me conozco al 100%, debía elegir una parte de mi de la que fuera plenamente consciente, que estuviera en mi día a día.

Es así como llegué a la conclusión de que debía representarme a través de un elemento que a mi, como muchos otros humanos modifica el estado de ánimo. Y que no quedándome ahi, es también un elemento del que quiero hacer mi forma de vida, mi profesión.

Este elemento es la luz, y sobre todo la luz en su estrecha relación con el sentido de la vista.

A mi, como a muchas otras personas les pasa, la luz puede ser un gran determinante en el estado de ánimo. Así un día nublado y gris, me hace desear no salir de la cama y verlo todo feo y negativo. Un día gris nunca encontraré la solución a mis problemas, pero probablemente sea muy inspirador para pensar un guión tremendamente dramático ;) .

Del mismo modo, un día de luz cálida y brillante, todos los problemas parecen tener solución y a la vez ser menos graves de lo que parecían. Los días luminosos me dan ganas de empezar nuevos proyectos, me incitan al buen humor.

Esto le ocurre a muchas más personas, me atevería a decir que al 100% de la población mundial. Pero en mi caso, quiero hacer de ella mi profesión, ya que mi sueño sería ser directora de fotografía y crear ambientes adecuados a cada historia a través de la iluminación.

Todo esto lo representé a través de un encuadre panorámico de mis ojos, resaltándolos aún más a través de photoshop. Además intenté crear un efecto de luz que surgiera de ellos y unas bolitas de luz flotando a su alrededor con un aspecto mágico que lo relacionara con el ámbito de la ficción y el cine.

Este es el resultado:








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A continuación, muestro los pasos, a grandes rasgos, de realización de mi autoretrato. Desde la imagen de partida a la imagen final.












Y ¡¡esto es todo amigos!!




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