Este invierno, como todos notaríais, se pusieron muy de moda las orejeras. Por supuesto, yo también me compré unas, pero muchas veces me tocaba elegir: o escuchar música o llevar las orejas calentitas, porque las dos cosas a la vez resultaba imposible.
Por esto se me ha ocurrido mi segundo objeto creativo, unas orejeras a las que les puedas enganchar los cascos y, por supuesto, que también se los puedas quitar.
Por esto se me ha ocurrido mi segundo objeto creativo, unas orejeras a las que les puedas enganchar los cascos y, por supuesto, que también se los puedas quitar.
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