BLOQUEOS EMOCIONALES

Cuando hablamos de bloqueos emocionales estamos ante frenos que nos ponemos nosotros mismos. En ocasiones, tensiones, angustias o inseguridades que nostros mismos nos creamos, nos impiden poder desarrollar con éxito nuestra creatividad.

Se trata por tanto de bloqueos condicionados por nuestra psicología individual. Por ejemplo, el problema del tiempo suele ser un factor importante a la hora de los bloqueos. Buscar una idea que tiene que ser encontrada en un tiempo determinado se puede (y se suele) traducir en ansiedad, lo cual bloquea al individuo.

Otra posibilidad dentro de los bloqueos emocionales es la desconfianza en nuestras propias habilidades o el espíritu hipercrítico. Ambas situaciones nos impiden valorar nuestro trabajo correctamente. Esto es negativo en cualquier tarea, pero más aún en el caso de la creatividad, ya que se basa en el terreno de lo desconocido y esto puede hacer que huyamos buscando lugares más seguros y habituales y, por tanto, menos creativos.

Por otra parte el temor a los supervisores, la desconfianza en los compañeros o la motivación centrada en triunfar con rapidez, hacen que sigamos caminos oficiales y ya consolidados, en vez de buscar soluciones innovadoras que puedan ser más eficaces.


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