¡¡EUREKA!!

Cuando nos enfrentamos a un problema sin algoritmo de resolución conocido, es decir, sin un método unívocamente determinado para solucionar sistemáticamente una clase de tareas, podemos optar por el método de ensayo y error. Sin embargo trabajar de esta forma suele hacernos dar muchas vueltas antes de encontrar la solución, con el consiguiente derroche de tiempo y esfuerzo.

Para evitar esto, existen los métodos heurísticos, que serían algo así como la ciencia de los métodos y reglas del descubrimiento y la invención.

Moles y Caude, representan las dos formas de trabajar con un gráfico similar al siguiente:
Hay caminos mejores que otros y, por tanto métodos mejores que otros. La función de los métodos heurísticos es ayudarnos a llegar a soluciones originales. Aunque no garantizan el éxito, si reducir el proceso, es decir, llegar más rápidamente a la solución.

Sin embargo no dejan de ser ayudas, no algoritmos que nos lleven con exactitud a la solución.

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